El embarazo hace que los intestinos trabajen más despacio. Esto puede hacer que los excrementos se vuelvan más duros y más difíciles de expulsar.
Qué hacer para prevenir:
Tome por lo menos 8 vasos de líquido al día.
Haga ejercicio regularmente.
Si está tomando pastillas de hierro, vea si le ayuda tomar sólo una al día con jugo de frutas o verduras. O no se tome las pastillas por unos cuantos días.
Coma suficientes frutas, verduras y alimentos con fibra, como granos integrales y yuca.
No tome laxantes. Sólo resuelven el problema por poco tiempo y luego hay que tomar más.